Tres décadas impulsando a las PyMEs mexicanas: la historia de Manlio Favio García y su alianza con Fairplay

Con más de 30 años de experiencia, Manlio Favio García Carrasco ha dedicado su carrera a conectar a las PyMEs con el financiamiento que necesitan para crecer. Como fundador y director de Impulsora PYME, ha enfrentado las transformaciones del mercado financiero nacional e internacional con una visión incansable por encontrar soluciones. Hoy, su historia se entrelaza con Fairplay, una alianza que le ha permitido seguir facilitando el acceso al capital para empresarios que buscan avanzar sin las barreras de la banca tradicional.

Una trayectoria forjada desde la experiencia

La historia de Manlio comienza en los años 80, cuando trabajaba en el área de motores para transportistas. Fue ahí donde descubrió la necesidad de facilitar financiamiento para sus clientes y ese fue el punto de partida de una carrera que lo llevaría desde arrendamientos directos hasta créditos internacionales.

“Así fue como empecé a buscar una solución para mis clientes que ya no podían comprar de contado. Al principio me costó trabajo, pero aprendí que era posible financiar lo que ellos necesitaban”, recuerda. Ese primer paso lo llevó a gestionar esquemas de arrendamiento y crédito con recursos propios, con la convicción de que el acceso a capital era un obstáculo que se podía remover con ingenio y persistencia.

A lo largo del tiempo, Manlio ha gestionado uniones de crédito, operaciones con Nacional Financiera y hasta programas con fondos internacionales. “Siempre he tratado de estar a la vanguardia, buscando con qué puedo ayudar a mis clientes para que no se detengan en su crecimiento solo por falta de dinero”, afirma.

El boom del crédito internacional… y su transformación

Uno de los capítulos más impactantes en su carrera fue cuando, tras años de tocar puertas, logró colocar un crédito por 7 millones de euros en Alemania, gracias a un programa de Eximbank. Esta operación le abrió paso a múltiples oportunidades en el sector industrial, especialmente en la adquisición de maquinaria pesada.

“Me pasé muchos años tocando puertas, hablando con alemanes y, cuando por fin lo logré, me convertí en un referente en la feria de maquinaria. Era común que dijeran: ‘¿Quieres financiamiento? Es con Manlio’. Yo tenía fila de empresarios”, comenta con orgullo.

Ese periodo marcó un antes y un después, pero también trajo nuevos retos. La globalización, la llegada del mercado chino y la caída de tasas en México hicieron que este tipo de financiamiento internacional perdiera sentido. “La maquinaria china llegó con fuerza y con precios mucho más bajos. Entonces, el esquema europeo dejó de tener sentido para muchos clientes”, explica.

Fue entonces cuando Manlio volvió su mirada al crédito nacional, colaborando con arrendadoras, bancos y empresas de factoraje. Siempre con un enfoque claro: buscar lo mejor para el cliente, aunque eso implicara cambiar completamente de estrategia.

Una banca lenta, una oportunidad para innovar

A lo largo de su trayectoria, Manlio ha vivido en carne propia lo complejo que puede ser el acceso al financiamiento bancario, especialmente para las PyMEs. “Yo tenía 20 años trabajando con bancos, pero la banca de repente se volvió muy lenta. De pronto pasaban meses y no terminabas de explicar tu caso. Tres meses después te preguntaban: ‘¿a qué se dedica el cliente?’ y yo decía: no es posible, me muero”, relata.

Ese desgaste constante, combinado con las ventanas de apertura y cierre de los bancos, lo llevaron a buscar nuevas alternativas más ágiles y efectivas. “Cuando el cliente necesitaba el dinero, la banca ya había cerrado sus puertas. Y eso no lo puedes permitir como asesor, porque ahí se pierde la venta”, explica.

En ese contexto, conoció a Fairplay y no dudó en probar una alternativa que prometía resolver uno de los principales dolores del mercado: el tiempo.

Fairplay: velocidad y soluciones en el momento justo

“Creo que Fairplay está tomando el mercado que la banca ha dejado… y lo está haciendo de la mejor manera”, afirma Manlio con contundencia. Uno de los factores que más valora es la rapidez para resolver solicitudes, aún si el costo es ligeramente superior al de un banco tradicional.

“Muchas veces el cliente dice: ‘a mí me sirve más solucionar mi situación en este momento y empezar a trabajar ahorita´”, comenta. En su experiencia, el costo del dinero no siempre es el factor decisivo, sino el valor que se obtiene por recibirlo en el momento adecuado.

Con Fairplay, puede ofrecer una solución inmediata a sus clientes, algo que no siempre es posible en el modelo bancario. “Me gusta que todo sea digital, que el cliente no tenga que ir a firmar papeles o esperar semanas para saber si lo van a aprobar”, agrega.

Hoy, además de dirigir Impulsora PYME, Manlio preside el área de vinculación financiera de una asociación empresarial, donde imparte pláticas sobre cómo prepararse para obtener financiamiento. En estos espacios también comparte las ventajas de alternativas como Fairplay: “Yo les explico que deben tener su información al día, su contabilidad sana y que hay plataformas que sí están dispuestas a entender su negocio y a prestarles en serio.”

Cierre: La clave está en estar listos… y tener las herramientas adecuadas

La historia de Manlio Favio García es la de un profesional que ha sabido evolucionar al ritmo del mercado, siempre con la mirada puesta en ayudar a las PyMEs mexicanas. Su alianza con Fairplay es un reflejo de cómo la experiencia y la innovación pueden unirse para ofrecer soluciones reales.

“Les digo a los empresarios: estén preparados, aunque hoy no necesiten el crédito. Y también les digo: hay alternativas que no tardan meses en entender su negocio, Fairplay es una de ellas.”

Si tú también quieres unirte al programa de brokers de Fairplay y potenciar tu negocio con soluciones financieras ágiles y confiables, dale clic aquí para conocer más y comenzar tu camino al éxito.

‍